Hace escaso tiempo, una colega me conto algo bastante infrecuente que le habia pasado. La conocida la animo an ir con ella a la selecta mitin de amigos que tendria lugar en un chalet sobre lujo. Para terminar se decidio a ir. En el evento habia unas treinta seres. Transcurrido un momento, asi­ como tras algunas conversaciones en corrillos en a donde predominaban las chanzas y las invectivas referente a “el coletas”, se hizo el mutismo asi­ como ellas comenzaron, una por una, a exponer su curriculums, sus meritos, las aficiones, su moda, ante una fortuna sobre tribunal que formaban los varones alli presentes. Mi amiga empezo a tener buenas sensaciones muy incomoda. Cuando llego su turno, manifesto que nunca entendia el razon por el que tenia que exponer las meritos desplazandolo hacia el pelo, especialmente, por que los senores que habia por alla nunca hacian exactamente lo. Sintio que la miraban igual que se mira an una enajenada, y no ha transpirado despues de ello abandono la mitin sintiendose muy enfadada y no ha transpirado humillada.

Mi colega nunca sabia sobre antemano que iba an ir a un evento sobre “sugar daddy”. No conozco las pormenores, aunque la agrupamiento consistia mas o menos en lo sub siguiente sobre un bando, estaban una grupo de varones (heterosexuales y cisgenero), que Con El Fin De lograr concurrir al suceso tenian que garantizar unos ingresos brutos anuales minimos de 150.000 eurillos. Del otro ala, estaban la serie de hembras, jovenes desplazandolo hacia el pelo atractivas, que Con El Fin De conseguir asistir a la mitin tenian que garantizar el tener “cultura y Modalidad” (por ejemplo, ser experto de el universo del esbozo seria una excelente cartulina de presentacion). Despues sobre la copa de bienvenida, ellas tenian que exhibir las meritos ante el “tribunal”, detras de lo cual, cada alguno de ellos procedia an elegir a la candidata que mas le habia gustado.

Este tipo de practicas es una variedad de un engendro, mas general, acreditado igual que “sexo transaccional”. Para entender de que se trata asi­ como como su motivo esta en la condicion sobre desigualdad estructural, vamos a ver un modelo que dispone de lugar en un contexto plenamente distinta. En demasiadas porciones sobre Africa subsahariana Tenemos mujeres jovenes asi­ como desfavorecidas que dan empresa desplazandolo hacia el pelo sexo an alguno o varios varones de su comunidad, normalmente sobre mas edad, a marchas de que ellos paguen ciertos de los diversos gastos y no ha transpirado exigencias que ellas deben. Este tipo sobre trato no posee en las comunidades el estatus de conexion sobre pareja, sino sobre intercambio, desplazandolo hacia el pelo las mujeres que las practican estan estigmatizadas socialmente. Este tipo de praxis es consecuencia de la actividad simultanea de 3 causas pobreza (falta de recursos), desigualdad de genero (ellas poseen menos oportunidades sobre conseguir beneficios en el comercio laboral, ellas tienen un rol de subordinacion y dependencia de el varon…) y no ha transpirado consumismo (duro intimidacion para consumir lo que dictan las modas asi­ como las redes sociales). Este tipo de practicas acarrean un grave peligro vater (la incidencia del VIH seri­a bastante elevada dentro de este conjunto social) asi­ como, ademas, hipoteca el manana de muchas de estas jovenes.

Notese que el fenomeno “sugar daddy”, pero se de en una orientacion social situada en el otro extremo, encaja bastante bien en este ultimo molde de las jovenes desfavorecidas de Africa. Las chicas que concurren en las eventos “sugar daddy” son generalmente jovenes profesionales asi­ como con estudios universitarios que deben problemas economicos, sobre todo en instantes de crisis, como la actual crisis sobre la Covid. En otras palabras, estan en estados sobre “pobreza relativa”. Asimismo, se mueven todavia (a diferenciacion de la mayoridad sobre la colectividad) en un universo simbolico en a donde las hembras ocupan una posicion de subordinacion y dependencia de el caballero (desigualdad sobre genero). Asi­ como sienten la potente presion por conseguir productos y marcas comerciales de lujo y no ha transpirado por obtener, corto, un elevado estatus secret benefits social (consumismo).

El fenomeno “sugar daddy” bien aparecia sobre manera discreta en las paginas de citas online, como Meetic o Tinder. No obstante, recientemente han surgido en Espana diversas paginas dedicadas exclusivamente an este tipo sobre sexo transaccional. Algunas de ellas son Sugar Daddy Espana, Sugar Daters, Sudy, Seeking Arrangement o MySugardaddy. La totalidad de estas paginas establecen el canje “hombre reflexivo provee estatus y no ha transpirado dinero” asi­ como “mujer joven, atractiva asi­ como con estilo ofrece empresa desplazandolo hacia el pelo…”. La totalidad de estas plataformas deben un intenso sesgo hetero-patriarcal, no obstante Existen algunas sobre ellas que hacen relato igualmente a las “mommy sugar”. Esto ultimo no deten ser una maniobra de tokenismo –utilizar individuo o dos casos de participantes atipicos, a manera sobre florero, de dar la imagen de incorporacion, a donde en realidad nunca la Tenemos.

En cualquier caso, mi intencion es la sobre moralizar lo minimo factible y no ha transpirado centrarme en pensar en cual seri­a la cuenta psicologico desplazandolo hacia el pelo persona sobre los varones que actuan como “sugar daddies”. Dado mi condicionado conocimientos referente a este conjunto sobre usuarios, me voy an acotar a proponer algunas ideas, algunas conjeturas y no ha transpirado, especialmente, muchas cuestiones.

En las tiempos actuales, de normalizacion social del discurso feminista de la igualdad asi­ como de los 8M, las reglas sociales sobre genero son muy distintas que las que habia hace tan unicamente unos pocos anos. a modo sobre modelo, al ligon de antiguamente que fanfarroneaba con las camaradas de las conquistas, Actualmente lo llamamos “depredador sexual”. La sociedad desplazandolo hacia el pelo las reglas nunca dejan sobre evolucionar desplazandolo hacia el pelo bien no Existen vuelta antes. Por esta razon, llama particularmente la interes como unas actitudes tan rancias, como la sobre aquellos hombres demandantes sobre sexo transaccional, encuentran acomodo en un modo de reglas tan diferente.